
Expuso que existe un daño ambiental considerable, pues no existen boyas donde se regulen las llegadas, los visitantes hacen fogatas y no separan la basura perjudicando no solo la imagen, sino la flora y fauna y más porque en este lugar existe una zona de anidación de la tortuga Carey y la golondrina marina menor “gaviotin”, perjuducando su ambiente sin la menor precaución.
“La Profepa y la Semarnat han hecho caso omiso sobre estas situaciones y hoy la isla se encuentra en un deterioro que pudiese causar lo que causó en la Isla de Sacrificios hace 34 años. Nuestros ecosistemas costeros no han tenido la solidez como tal y hoy nos encontramos al borde de lo que podría ser un desequilibrio ecológico debido a la inobservancia de nuestras autoridades”, subrayo.
Solicitó a la la Secretaría de Marina quien tiene la custodia de la isla y a la Profepa que tomen cartas en el asunto lo antes posible para solucionar este problema ambiental.