Don Eliodoro, vendedor de árboles se muestra optimista de que la crisis sanitaria no afecte la tradición

Carlos Hernández, Xalapa.- La venta de arbolitos de navidad comienza a intensificarse en la capital del Estado, la mayoría de las empresas transnacionales cuentan con productos naturales, pero en su mayoría artificiales.

Los negocios locales comercializan en su mayoría árboles de navidad artificiales, de plástico, a precios un tanto elevados para “recuperar” parte de lo perdido por la contingencia de COVID-19.

Sin embargo, productores mexicanos, principalmente de Puebla, optan por vender los arbolitos de navidad en Xalapa, ciudad que lo ha cobijado desde hace lustros.
Tal es el caso de Eliodoro Cruz Sambayo, un hombre de 60 años, de los cuales los últimos 26 se dedica a la venta de arbolitos de navidad en la avenida Xalapa, entre la avenida Villahermosa y la calle Mérida.

Eliodoro destacó que se instaló el miércoles pasado y desde entonces ha estado floja la venta, “a comparación del año anterior, ahorita va lenta, yo creo porque apenas está empezando la navidad, estamos a finales de noviembre”.

Señaló que el año pasado llegó a Xalapa a vender los arbolitos desde el 28 de noviembre, sin embargo, en esta ocasión decidió llegar antes debido a la contingencia por coronavirus, “para ver cómo se va a vender esto”.
Indicó que viajó más de 250 kilómetros, desde Huachinango, Puebla, a vender los arbolitos de navidad en Xalapa, ciudad que desde hace más de una veintena de año lo cobija en estas fechas.

Lamentó que desde que llegó a Xalapa solo ha vendido seis árboles, pero se mantiene optimista, “yo siento que sí se va a componer la venta”.
Expuso que tiene arbolitos de la especie bonsai, con un valor de 50 pesos, “tengo arbolitos de navidad desde 100, dependiendo la altura, el más grande de 3 metros en 400 pesos”, precisó.

Recordó que los árboles naturales al cumplir su ciclo navideño pueden ser sembrados en los jardines de las viviendas e incluso reciclados.
En esta ocasión, tiene a la venta árboles navideños de la especie Cedrela y Chima, mismos que exhibe sobre la avenida Xalapa, entre la avenida Villahermosa y la calle Mérida, de la colonia Progreso Macuiltépetl, el resto los mantiene en el jardín de una vivienda.
Afirmó que este año trajo la misma cantidad de árboles navideños que el año pasado, ya que mantiene la esperanza que la pandemia de coronavirus no afecte las tradiciones decembrinas.
Mencionó que el árbol navideño significa más que un adorno en estas fechas, ya que también representa la unión de las familias, donde los niños, principalmente, se emocionan con los colores y luces que lo adornan, además de esperar con ansias los regalos navideños y de reyes magos.
Tras un recorrido por las tiendas comerciales de la ciudad, los árboles navideños son en su mayoría artificiales, tienen un costo superior a los 300 pesos de un metro de altura.
En tanto que los árboles naturales, de metro y medio, tienen un precio superior a los 500 pesos, “nosotros lo tenemos a mitad de precio, por eso no nos preocupa tanto, el árbol que tenemos está cómodo de precio y bonito”.
Indicó que mantendrá la venta de arbolitos hasta el 16 o 18 de diciembre, porque después las ventas son nulas, “vendes uno o dos al día, lo que se vende, se vende de aquí al 18”.
Los arbolitos los transporta en un camión tipo torton; el costo del viaje es de 12 mil pesos, donde tiene que depositar la mitad para “amarrar” al conductor y la carga de combustible.
Señaló que en caso de no completar sus ventas para la segunda semana de diciembre, pedirá apoyo a las autoridades municipales para trasladar la carga a su lugar de origen, donde serán nuevamente sembrados.
Precisó que durante el año, en compañía de sus hijos, se dedica al cultivo de plantas, oficio del cual ya es una tradición familiar.
El gobierno federal recomienda la compra de árboles naturales, ya que los artificiales no contribuyen a mitigar el cambio climático, lo aceleran, ya que son producidos con plásticos a base de petróleo en industrias que emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero.
En su mayoría, los árboles artificiales son importados y su transportación suele ser dañina para el medio ambiente, además de que al ser provenientes del extranjero no apoyan la economía local.
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) rechazó que la venta de árboles naturales sean objeto de deforestación, ya que los árboles navideños provienen, en su mayoría, de zonas donde se practicaban actividades agropecuarias, pero que las características del terreno ocasionaban que estas fueran poco productivas.
“Las plantaciones de árboles de Navidad devuelven la vocación forestal a estas áreas que ahora tienen árboles todo el año pues, después de la cosecha, se reforesta para contar con más ejemplares que tardan entre tres y ocho años en alcanzar tamaño comercial”.
En ese sentido, la CONAFOR precisa que la siembra de estas especies están en terrenos con pendientes pronunciadas que provocan la erosión del suelo; “superficies que padecen por heladas invernales o que por ser muy sombreadas no permiten el correcto crecimiento a las plantaciones agrícolas o a los pastizales inducidos”.