
Los museos certificaron ayer el peor año de su historia, con la salvedad de la Guerra Civil para aquellos que existían entonces. Por culpa de la pandemia y en muy menor medida a otros factores, las instituciones museísticas del Estado perdieron el 63,55% de su afluencia con respecto a la del año pasado, al pasar de 2.905.337 a 1.058.918 visitantes, según cifras oficiales.
El Ministerio de Cultura difundió estos datos al tiempo que subrayaba el alza que las entidades venían experimentando en los meses previos al confinamiento, así como el “notable incremento de las visitas virtuales” y la “capacidad de adaptación” que los centros exhibieron. A la merma causada por el cierre de los establecimientos entre el 13 de marzo y el 9 de junio se sumaron –señaló el departamento- las ocasionadas por la escasez de turistas durante toda la crisis, las restricciones de aforo tras la reapertura, los cierres puntuales en la segunda ola y algunos otros debidos a distintas obras de reparación por obras.
El Prado: menos visitantes y algo diferentes
El Prado registró un desplome del 73,4% en su cifra de visitantes (de 3.203.417 a 852.161). Y también vivió un notable cambio en el perfil del público, que pasó a ser mayoritariamente local (78% de madrileños, que en el 2019 fueron sólo el 21%), así como más joven (el 55% fueron menores de 44 años) y tendió a acudir en pareja o en solitario. El índice de visitas femeninas se situó en el 63%.
Los responsables de la pinacoteca destacaron el éxito de la muestra con la que reabrieron en junio, titulada Reencuentro y que, con un nuevo montaje de algunas de sus obras más emblemáticas, acumula ya 295.806 visitas. Los gestores del Prado sacaron pecho asimismo de unas iniciativas online que han atraído a más de 7 millones de usuarios web y 3 millones de seguidores en redes.
Reina Sofía: desplome en los ingresos
El Reina Sofía perdió por su parte el 71,8% de su afluencia, hasta alcanzar 1.248.486 visitantes, y sufrió una merma del 82% en sus ingresos de taquilla al haber reducido los precios de entrada. Algo más de un tercio del público contabilizado corresponde a la sede principal del museo (448.211), mientras que el Palacio de Cristal recibió a 608.603 personas y el de Velázquez, 191.672.
Thyssen: Rembrandt aguanta el tipo
En el Thyssen, la bajada fue del 67%, con un total de 341.008 visitantes frente a 1.034.873. Los responsables de la institución señalaron cómo, pese al cierre de tres meses y las graves dificultades para mantener la actividad, 190.609 personas acudieron a ver la exposición permanente, casi 90.000 la de Rembrandt y 41.000 la de expresionismo alemán que aún permanece abierta.
Guggenheim Bilbao: cambio radical de origen
También para el Guggenheim Bilbao el 2020 ha sido un año diferente. De los 1.170.669 de visitantes registrados en el 2019, el pasado año pasó a 315.908, lo que significa un descenso de un 73%. Pero la pandemia no sólo ha tenido una incidencia en cuanto al número de visitantes sino también en el origen geográfico de los mismos. Invirtiendo la tendencia de años anteriores, en los que había una mayoría de extranjeros, en 2020 un 61% de los visitantes fueron españoles y el resto, 39%, internacionales, llegados especialmente de países como Francia (18%), Gran Bretaña (3%), Alemania (3%), Italia (2%), Portugal (1%) y Estados Unidos (1%).
El público del País Vasco se situó en el 30%, mientras que del resto del Estado destacan Cataluña, con un 8% del total de visitantes, y Madrid, con el 7%. Para los responsables del museo, que pese a las circunstancias adversas hacen un balance positivo, resulta especialmente significativo el porcentaje de público local (un 50% de vizcaínos más que el año pasado), lo que supone que un total de 69.861 personas de Bizkaia visitaron las exposiciones, superando en 23.191 la cifra de 2019. Otra característica destacable es el rejuvenecimiento del público, con mayor afluencia de jóvenes y adolescentes, así como de público familiar, especialmente en la exposición de Olafur Eliasson.
Los museos perdieron dos tercios de su afluencia en el peor año de su historia
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Los museos certificaron ayer el peor año de su historia, con la salvedad de la Guerra Civil para aquellos que existían entonces. Por culpa de la pandemia y en muy menor medida a otros factores, las instituciones museísticas del Estado perdieron el 63,55% de su afluencia con respecto a la del año pasado, al pasar de 2.905.337 a 1.058.918 visitantes, según cifras oficiales.
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El Prado: menos visitantes y algo diferentes
El Prado registró un desplome del 73,4% en su cifra de visitantes (de 3.203.417 a 852.161). Y también vivió un notable cambio en el perfil del público, que pasó a ser mayoritariamente local (78% de madrileños, que en el 2019 fueron sólo el 21%), así como más joven (el 55% fueron menores de 44 años) y tendió a acudir en pareja o en solitario. El índice de visitas femeninas se situó en el 63%.
Los responsables de la pinacoteca destacaron el éxito de la muestra con la que reabrieron en junio, titulada Reencuentro y que, con un nuevo montaje de algunas de sus obras más emblemáticas, acumula ya 295.806 visitas. Los gestores del Prado sacaron pecho asimismo de unas iniciativas online que han atraído a más de 7 millones de usuarios web y 3 millones de seguidores en redes.
Reina Sofía: desplome en los ingresos
El Reina Sofía perdió por su parte el 71,8% de su afluencia, hasta alcanzar 1.248.486 visitantes, y sufrió una merma del 82% en sus ingresos de taquilla al haber reducido los precios de entrada. Algo más de un tercio del público contabilizado corresponde a la sede principal del museo (448.211), mientras que el Palacio de Cristal recibió a 608.603 personas y el de Velázquez, 191.672.
Thyssen: Rembrandt aguanta el tipo
En el Thyssen, la bajada fue del 67%, con un total de 341.008 visitantes frente a 1.034.873. Los responsables de la institución señalaron cómo, pese al cierre de tres meses y las graves dificultades para mantener la actividad, 190.609 personas acudieron a ver la exposición permanente, casi 90.000 la de Rembrandt y 41.000 la de expresionismo alemán que aún permanece abierta.
Guggenheim Bilbao: cambio radical de origen
También para el Guggenheim Bilbao el 2020 ha sido un año diferente. De los 1.170.669 de visitantes registrados en el 2019, el pasado año pasó a 315.908, lo que significa un descenso de un 73%. Pero la pandemia no sólo ha tenido una incidencia en cuanto al número de visitantes sino también en el origen geográfico de los mismos. Invirtiendo la tendencia de años anteriores, en los que había una mayoría de extranjeros, en 2020 un 61% de los visitantes fueron españoles y el resto, 39%, internacionales, llegados especialmente de países como Francia (18%), Gran Bretaña (3%), Alemania (3%), Italia (2%), Portugal (1%) y Estados Unidos (1%).
El público del País Vasco se situó en el 30%, mientras que del resto del Estado destacan Cataluña, con un 8% del total de visitantes, y Madrid, con el 7%. Para los responsables del museo, que pese a las circunstancias adversas hacen un balance positivo, resulta especialmente significativo el porcentaje de público local (un 50% de vizcaínos más que el año pasado), lo que supone que un total de 69.861 personas de Bizkaia visitaron las exposiciones, superando en 23.191 la cifra de 2019. Otra característica destacable es el rejuvenecimiento del público, con mayor afluencia de jóvenes y adolescentes, así como de público familiar, especialmente en la exposición de Olafur Eliasson.
*LA VANGUARDIA